La cultura como resistencia

AutorJaime Reyes Rodríguez

La resistencia a la globalización está madurando, y se nota en ciertas expresiones culturales, como en la música, el cine y la literatura, asegura la periodista y activista canadiense Naomi Klein.

En cuanto al activismo a nivel mundial, la periodista comenta que está evolucionando; es decir, se hace menos teatro y se pone más atención a los resultados de acciones específicas.

En entrevista, Naomi Klein asegura que el Presidente Vicente Fox es una figura política que ganó la batalla mercadológica, pero no la política.

Además, la autora del best seller No Logo, habla de la importancia de México en el TLC como un país en vías de desarrollo que a 10 años del tratado mira las promesas incumplidas, y de cómo Estados Unidos jamás podrá ser visto como un agente que lleve la democracia y la libertad al mundo árabe, pues es un país que carece de credibilidad.

Cultura y activismo

La cultura es muy importante, dice Klein, y habrá cambios significativos en los próximo años, la resistencia a la globalización está madurando, y se nota en ciertas expresiones culturales, como en la música, el cine y la literatura.

"Esto surge, también, del fracaso de la televisión por homogeneizar la opinión y censurar la crítica, por lo que la gente está encontrando otros medios, que aunque inician de manera subterránea, sobre todo en internet, han logrado un alcance masivo, como el caso de Michael Moore, que no tenía lugar en la televisión estadounidense y, sin embargo, ahora la gente sigue su trabajo y lo hace exitoso".

En cuanto al activismo, Klein asegura que debe ser constantemente reinventado, aunque hay una tendencia a ritualizar y reutilizar técnicas que en el pasado fueron sorpresivas o divertidas.

"El activismo debe interceptar una discusión, y eso sólo sucede si se trata de una intercepción genuina, si es sorpresiva, si atrapa tu atención, pero nuestra tendencia es repetir lo que sirvió una vez, o dos, por lo que lo que fue sorpresivo una vez se convirtió en ruido blanco que suena distante en el fondo, una simple marcha más", añade.

Pero eso ha cambiado, dice, pues ahora hay más acción directa.

"Y por acción directa no me refiero a pelear con la policía, sino a tomar acción para mejorar una situación determinada, ocupando un edificio, una fábrica, el campo, poniendo a la gente a trabajar, salvando empleos, produciendo comida, construyendo vivienda con la acción misma".

Según Klein, ese es el camino hacia el cual el activismo está evolucionando, menos teatro y...

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