Cuídese de esas manchitas
| Autor | Yazmín Gallegos |
Por más sexy que le parezca su nuevo lunar junto a la boca, ni se emocione y recuerde que puede ser el saldo de sus días veraniegos, así que más vale que visite al dermatólogo para que descarte la posibilidad de que sea algo maligno.
Generalmente el cáncer de piel aparece en gente entre los 40 ó 60 años, pero en estos tiempos, ya nadie está exento.
"Estamos viendo casos en gente muy joven, y esto es fundamentalmente por la costumbre de exponerse al Sol sin una protección adecuada, sobre todo en horas que no son las adecuadas", explica el dermatólogo Jorge Ocampo Candiani.
Aunque también este problema llega a la gente de piel morena, las personas de piel blanca y ojos claros son las más propensas, aclara.
"Y con mayor razón si se han expuesto al Sol durante mucho tiempo", continúa, "si son deportistas, corren frecuentemente, juegan tenis, golf, o van de cacería".
Tienen tendencia también quienes se exponen de forma súbita al Sol, agrega, aquellas personas que desde el primer día que van a la playa, se quieren poner bronceadas y se queman en alguna forma importante.
Después de tanto Sol, es muy probable que la piel quede dañada y antes de visitar al dermatólogo las mismas personas encuentren las lesiones.
"Hay dos tipos de lesiones, el fotoenvejecimiento y las lesiones premalignas", enumera el especialista.
La primera lesión es un daño prematuro causado por el Sol que se manifiesta a través de lentigos (manchitas) como pecas, venitas en la cara y arrugas finas, describe.
"Hay que estar alerta por si las manchitas dejan de estar lisas por completo y se empiezan a sentir rugositas, o se abultan, pues este dato indica que se puede estar frente a una lesión premaligna", advierte Ocampo.
Es momento entonces de acudir con su dermatólogo para que lo valore y determine si es una lesión benigna, premaligna, o si ya es una lesión maligna.
Autoexamen
El autoxamen es muy importante que lo realice por lo menos una vez por mes con la ayuda de espejos de ser posible de cuerpo completo para que revise los pabellones auriculares, cara, labios y nariz, piernas, pies, brazos, tórax anterior y cuello (región posterior); ya que en estas zonas es más común el cáncer dérmico.
Las personas pueden vigilar su piel y al hacerse el autoexamen apoyándose con el ABC de los lunares, para que detecte o descarte el melanoma.
Otros datos de alerta son cuando un lunar da molestias, sangra o se empieza a ulcerar, añade, además de vigilar cuando el lunar está en zonas de mucho...
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