Cuídese de la clamidia
| Autor | Gabriela Mitri |
La falta de información sobre la clamidia, bacteria que por mucho tiempo se consideró erróneamente sólo de transmisión sexual, ha provocado que hoy un gran porcentaje de la población esté afectada sin saberlo, pues sólo tres de cada cuatro mujeres y la mitad de los hombres que la tienen presentan síntomas.
Es poca la atención que se le presta a una bacteria que ha sido catalogada como "el germen más exitoso sobre la tierra" por la rapidez y facilidad con la que se propaga, ya que en Estados Unidos se estima que cerca de 3 millones de personas se contagian cada año.
Múltiples complicaciones se relacionan con esta infección, entre ellas la dificultad para concebir, abortos recurrentes y embarazos fuera de la matriz.
Sin embargo, anteriormente las advertencias de prevención de la clamidia se hacían solamente a grupos de riesgo, como personas con varias parejas sexuales. Este panorama ha cambiado.
Los últimos estudios revelan que cualquier individuo es propenso a adquirir la bacteria, independientemente de su actividad sexual, señala Guadalupe Gallegos Ávila, jefa de la sección de Biología Celular y Laboratorio de Andrología del Departamento de Patología de la Facultad de Medicina.
Aunque esta bacteria sí puede encontrarse en las secreciones genitales, también lo hace en las nasales, bucales y oculares, y es a través de ellas como puede transmitirse de una persona a otra con el simple contacto.
"La bacteria siempre ha existido, pero es hasta ahora cuando se descubrió que puede contagiarse de persona a persona, no sólo a través del contacto sexual, sino al estornudar, toser o al tallarse áreas infectadas como los ojos", informa la andróloga, quien realiza estudios sobre infertilidad en el Hospital Universitario.
Pero la desinformación, y el que los síntomas asociados con esta bacteria sean fugaces y comunes, ha causado que sean pocos los diagnósticos que se hacen de esta infección, y pocos quienes la detectan antes de presentar problemas más graves como parto prematuro, abortos recurrentes y embarazos fuera de la matriz.
"Los pacientes se percatan cuando ya tienen las secuelas cicatriciales de infecciones crónicas", dice Gallegos Ávila.
Además se asocia a infecciones graves del recién nacido y padecimientos crónicos del niño y adolescente.
Muchas de las parejas que tienen dificultad para concebir se someten a múltiples tratamientos de reproducción asistida, pero no consideran la posibilidad de que sea la presencia de una infección por clamidia...
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