Cuidan fans 'el tesoro de Moctezuma'

AutorOmar Cabrera

Los dos mayores fans del cineasta "maldito" Juan López Moctezuma lograron conocer a su ídolo con la ayuda de una mujer que nunca existió, y con una facilidad, que sólo es explicada por ellos como una historia de terror, pero con final feliz.

Se trata de Manuel Santillán y Eduardo Mondragón, ambos de 30 años, quienes desde hace una década custodian físicamente y promueven tres de las cinco cintas filmadas por Moctezuma, realizador mexicano -discípulo de Alejandro Jodorowsky- que es calificado de culto a nivel internacional porque su obra, hablada en inglés, exploró de manera sorprendente los conceptos de lo macabro y lo satánico.

Consideradas por Santillán y Mondragón como el verdadero "tesoro de Moctezuma", dos de esas películas, La Mansión de la Locura (1973) y Mary, Mary, Bloody Mary (1975), serán exhibidas hasta el jueves en el Centro Cultural Universitario como parte del homenaje que le rinde al cineasta la Filmoteca de la UNAM.

Todo comenzó en 1985

Manuel cuenta que tenía 7 años cuando logró irse de "pinta" y sobornar al vigilante de un cine ubicado en Naucalpan para ver Alucarda (1978), la más conocida de las cintas de terror de Moctezuma, protagonizada por Tina Romero, Claudio Brook y Susana Kamini.

Días después, contagió su fascinación por este cine a su amigo Eduardo, entonces acólito de una iglesia de Naucalpan.

A partir de entonces, los dos se dedicaron a seguir de cerca la trayectoria del realizador, y crecieron con la esperanza de conocerlo.

Años después, se enteraron de que López Moctezuma tenía un programa de jazz en Radio Universidad, así que llamaron por teléfono a la estación, donde les contestó una tal Francisca Vargas, quien les dijo que el cineasta ya no trabajaba ahí, pero les informó dónde podían encontrarlo.

La pareja se sorprendió al llegar al lugar, relata Manuel, pues era un hospital siquiátrico. Ahí, al preguntar por el artista, quien era tratado en el lugar por delirios, fueron llevados con él porque supuestamente López Moctezuma los esperaba.

"Todo fue muy loco, muy fácil, como si fuera el destino el que nos quisiera reunir", cuenta Eduardo, quien aún recuerda cómo vio por primera vez a su ídolo: "Tenía los ojos bien abiertos, la mirada perdida, un brazo extendido sobresaliendo de entre las cobijas".

Curiosamente, sería en esa misma postura como lo hallarían el día de su muerte, el 2 de agosto de 1995.

Fueron ellos quienes lo cuidaron sus últimos cinco meses de vida, debido a que las tres hijas del cineasta...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR