Cuida cine memoria colectiva
| Autor | Oscar Cid de León |
A 70 años del inicio de la Guerra Civil Española (1936-1939) es necesario refrescar la memoria, puesto que los pueblos que no recurren a ello están condenados a repetir sus desastres, consideró el pensador Román Gubern (Barcelona, 1934).
"Como historiador que soy, soy un obsesionado de la memoria, pienso que es fundamental que las cosas queden, que los testimonios personales queden documentados y consultables", apuntó el especialista al inaugurar el sábado pasado -dentro de DOCSDF, el Primer Festival Internacional de Cine Documental de la Ciudad de México- el ciclo España: documental y memoria.
La proyección de Los niños de Morelia (2004), del realizador mexicano Juan Pablo Villaseñor, sirvió de marco al catalán para abordar el franquismo, un periodo que, a su parecer, resulta ajeno a las nuevas generaciones.
Dicha cinta, que aborda la llegada a México de 456 niños españoles que, huyendo de los azotes de la guerra, fueron separados de sus padres, es una de los 16 documentales que registran la Guerra Civil de España, país invitado de DOCSDF.
En Los niños de Morelia, opinó Gubern en la Universidad del Claustro de Sor Juana, los infantes expatriados perderán la concepción de lo que significa una familia.
Sus padres no los verán envejecer, serán extraños frente a estos hijos. La guerra, dijo, hará que las palabras "madre" y "padre" no sean más que vocablos vacíos para estos sobrevivientes del franquismo.
Cuando el también catedrático de la Universidad Autónoma de Barcelona les habla a sus alumnos sobre el tema, le queda la impresión de que el tema les resulta extraño.
"Es como si les hablase de la guerra de Cuba", explica el historiador. "Es decir, yo mismo sé que hubo esa guerra en Cuba, pero no me concierne, no me siento concernido. Por lo tanto, para los jóvenes de 18-20 años que están en mis aulas sucede lo mismo cuando se les habla del franquismo".
Algo similar ocurriría con los mexicanos, considera, si alguien viniera y les hablara de la guerra cristera.
De ahí que ver documentales como el de Villaseñor, insiste, ayuda a que los jóvenes se adentren en dicha parte de la historia española, al mismo tiempo que a los maduros se les refresca la memoria.
"Yo creo que en el momento en que el ser humano pierde la memoria pierde la identidad, por tanto hay que tener un ejercicio permanente por parte de los documentalistas, de los cineastas, para que mantengan viva la memoria", subraya el también especialista comunicación y sociología.
"No perdamos...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba