Cuestan confusiones

En enero pasado efectivos del Ejército dispararon a un hombre que viajaba con su esposa en calles de Ciudad Victoria. El hombre murió y ella resultó lesionada por las balas militares.

Los soldados argumentaron en su reporte que los confundieron con criminales.

Un mes antes, también por municiones castrenses, falleció otra persona que conducía su auto en la misma ciudad. Los militares esperaban otra camioneta parecida donde viajaban integrantes del Cártel del Golfo.

En julio de 2013 un campesino que fumigaba sus huertos de maíz fue asesinado por militares en Michoacán, al confundirlo por un delincuente que seguían.

En Nuevo Laredo, en marzo del mismo año, los soldados también...

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