Cuesta trabajo estirar lana para 26 personas

NUNCA HAN salido de vacaciones. Es complicado viajar cuando se tiene una familia con 26 personas viviendo bajo un mismo techo, y si el dinero no alcanza para seguir pagando los estudios de los más chicos, mucho menos para irse de paseo.

Cecilia Torres Hernández, "mamá Ceci", de 50 años, nunca olvida ni confunde el nombre de sus 15 hijos y 13 nietos; de todos ellos, 23 -y además un yerno- habitan su casa de la Colonia Constitución, de Zapopan.

La mayor de las hijas es María Soledad, de 33 años y madre de cinco, quien sigue viviendo en la casa paterna y desde chica se ha hecho cargo de sus hermanos como si fueran sus propios hijos.

"Para bañarlos los meto a todos en una tina, ahí los voy enjabonando y los voy sacando de uno por uno. Sólo así se puede", cuenta, mientras sostiene en brazos al integrante más joven de la familia, de apenas 3 meses.

En el pasillo hay una máquina de soldar, la herramienta de trabajo de José Carmen Saucedo, con quien "mamá Ceci" engendró 30 hijos, de los que sólo sobrevivió la mitad.

"Una persona que tiene todo, pues siente la crisis muchísimo, pero los que no tenemos lo resentimos menos, porque seguimos iguales", dice la mujer, que durante años trabajó para ayudar al sostén de la familia. Su último empleo fue como despachadora en un supermercado.

Los gastos de la casa corren por parte de quienes logran conseguir trabajo: su marido, sus hijos o su yerno.

"Mamá Ceci" por ahora hace flores de papel para venderlas y busca cómo hacerse...

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