Cuesta ser independiente
| Autor | Ulises Díaz |
Ser independiente, tener un negocio propio, dejar de depender de un patrón o ganar dinero extra, son el gancho de las ventas por catálogo.
Para algunos, especialmente mujeres, ha sido una forma de emplearse y tener ingresos.
Si bien este es un modelo que ha probado dar resultados económicos y de mejora de habilidades, tampoco es una actividad fácil.
Quienes trabajan en este sector requieren conocimientos básicos de administración, tener una cantidad de tiempo para llevar el negocio y como todos los trabajos de autoempleo, contar con una alternativa de salud y seguridad social, pues las compañías no ofrecen ese beneficio.
En México, hay alrededor de 65 empresas de venta directa, según el registro de la Asociación Mexicana de Ventas Directas, aunque esta asociación estima que puede haber adicionales.
En 2012, el valor de mercado fue de alrededor de 65 millones de dólares y dio empleo a 2 mil 200 millones de personas.
"Yo empecé a comprar para mí y mis hijos y después a vender a las vecinas que tenía cerca y con la familia porque el producto luce y tiene un precio muy accesible", explicó Flor, quien tiene dos años trabajando con Price Shoes.
Ella sólo labora con esta marca, aunque es usual que quienes trabajan con catálogos estén afiliados a más de una empresa, porque considera que el margen de ganancias es interesante y no hay una inversión inicial.
Esta empresa llama "socios" a sus vendedores, quienes se encargan de promocionar con sus círculos cercanos, recoger la mercancía en tienda y manejar un inventario.
En la colonia Olivar del Conde, al sur del DF, la tienda más reciente de la compañía, con su libreta de pedidos y su catálogo en mano, las socias entran a buscar su mercancía, que puede ir desde zapatos hasta ropa, electrónicos y maquillaje.
En promedio, a un almacén de Price Shoes van cerca de 8 mil personas al día y se llevan entre 4 y 6 pares de zapatos, aunque claro que hay quienes llevan cantidades muy superiores a esa.
El ticket promedio de un comprador va entre 600 y mil 200 pesos.
Recorrer toda la bodega completa, tarda alrededor de 2 horas porque con 39 pasillos más anaqueles y mostradores la cantidad de productos a descubrir para después revender es descomunal.
Otras compañías son un poco más complicadas.
Por ejemplo, para empezar a vender en Mary Kay hay que comprar un kit inicial que puede ir de entre 150 y 300 pesos, Sin embargo, una vez que ya las personas ingresan a vender regularmente cada que meten un pedido a la...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba