Contra las cuerdas

AutorCANCHA / Staff

Justo cuando en México más se condena la violencia de género, el futbolista del América, Renato Ibarra, fue detenido por violencia familiar y agresiones físicas hacia su esposa y cuñada.

El delantero azulcrema fue trasladado a la agencia del Ministerio Público, ubicada en la coordinación territorial Tlalpan-4, para que rindiera su declaración. Se le acusó, junto a sus 2 hermanos y 3 personas más, de agredir física y verbalmente a las hermanas Chalá García: Lucely Estefanía y Ana Karen.

La Policía atendió la llamada de emergencia la noche del jueves y acudió al domicilio del jugador, en la colonia Parques del Pedregal, para detenerlo, junto a Alexandra Ibarra Mina, Bayron Ibarra Mina, Víctor Hugo Viveros Padilla, Marlon Aguas Alencastre y Tania Aguas Alencastre, todos de nacionalidad ecuatoriana.

Renato negó, a través de sus redes sociales, el haber golpeado a su cónyuge, quien fue trasladada al hospital Ángeles Pedregal ante el riesgo de aborto, pues tiene 10 semanas de embarazo.

El futbolista quiso calmar la situación al argumentar que colaboraba con las autoridades para aclarar un malentendido.

Pero era demasiado tarde para ese drible.

El azulcrema y los otros cinco detenidos fueron puestos a disposición del Ministerio Público. Alrededor de las 2:00 a. m., los allegados al futbolista ingresaron al MP con una niña en brazos, presuntamente hija de Renato.

Tanto el América como la Liga MX condenaron cualquier tipo de violencia, pero su postura no fue más allá en tanto las autoridades no definan la situación jurídica de los acusados.

Como la violencia familiar no está tipificada como delito grave, se...

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