José Luis Cuéllar Garza / Filtraciones criminales
| Autor | José Luis Cuéllar Garza |
En ese clásico de la literatura política de México llamado "Por una Democracia sin Adjetivos", Enrique Krauze señalaba hace 15 años que los factores decisivos para el advenimiento de una democracia auténtica en nuestro país pasaban por la eliminación del corporativismo, la institucionalización de una Presidencia acotada, el fortalecimiento del Estado de Derecho y la existencia de una prensa libre, profesional y responsable.
Recuerdo bien que cuando nació MURAL sus directivos reflexionaban con quienes seríamos futuros colaboradores de sus páginas, sobre el papel clave que cumplieron en la España posfranquista la revista Cambio 16 y el diario El País. Ambos medios de comunicación, sirvieron indudablemente a la maduración de una cultura cívica comprometida con los valores de una democracia moderna: la tolerancia, el pluralismo, el diálogo y el apego a la legalidad.
En un Estado de Derecho social y democrático, la prensa es custodia y garante de las garantías individuales y políticas más preciadas: la libertad de expresión, la publicidad de la información y la irrestricta circulación de las ideas. Frente a tales privilegios, también ha de ser un ejemplo de responsabilidad social empresarial, de autoregulación profesional y de pulcritud incuestionable en el ejercicio de sus obligaciones, legales, fiscales y éticas.
Es indudable que la prensa ha jugado un papel muy relevante en la democratización de México y en el impulso a los procesos que llevaron a la alternancia y al afianzamiento de un sólido modelo de democracia electoral. Y ni duda cabe que los medios fueron decisivos en la reducción de los márgenes metaconstitucionales que caracterizaban al presidencialismo mexicano, han sido un acicate permanente al buen desempeño de los poderes legislativo y judicial y han favorecido el crecimiento de una sociedad civil participativa, informada y corresponsable frente a los quehaceres públicos.
La prensa ha sido, incuestionablemente, el primer defensor de los derechos humanos y políticos de los mexicanos. Millones de causas individuales, sociales y comunitarias en las que se ha mostrado el autoritarismo político nacional, se ha padecido la arbitrariedad gubernamental, sufrido la impotencia frente a los poderosos, ahí está algún medio de comunicación o periodista dispuesto a arriesgar su capital, su seguridad y vida para que prevalezca la dignidad humana, la integridad de la persona y la justicia entre los hombres.
En un medio como el nuestro, plagado de...
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