Cuelga los guantes

MÉXICO.-Al futbol mexicano le faltarán páginas para detallar la carrera de Oswaldo Sánchez.

El portero le puso ayer el punto final a 21 años de trayectoria, esos que tuvieron su línea inicial el 30 de octubre de 1993 en el que en su primera jugada con el Atlas se comió un gol de Veracruz (1-1), pero que le forjó el carácter luego de que Marcelo Bielsa lo consolara en el vestidor.

Hubo muchos párrafos por delante. Oswaldo se convirtió en una promesa con Atlas (1993-96), saltó al América (1996-99), se volvió un ídolo con Chivas (1999-2006) y llegó a Santos (2007-2014) para agregarle más hojas de éxito a su historia.

Su carrera con la Selección Mexicana es punto y aparte. Entre 2005 y 2006 vivió quizá sus momentos cumbre. Aquella atajada contra Grecia en la Copa Confederaciones quedó para el recuerdo, como también aquel episodio cuatro días antes de su debut mundialista en el que voló de Nuremberg a Guadalajara por el fallecimiento de su padre.

En los libros de estadística quedan los 725 partidos de Liga, los 90 duelos de Liguilla, los 25 penales atajados, más que nadie.

En el recuerdo sobrevivirán sus títulos con Chivas en el Apertura 2006 y con Santos en el Clausura 2008 y 2012. Lo mismo ese liderazgo que exhibió en la cancha y fuera de ella, como en aquella milagrosa recuperación tras una cirugía de hombro en 2007 y en el que el pronóstico apuntaba al final de su carrera, pero eso sólo quedó como una anécdota más.

"Tenía la ilusión de retirarme del futbol mexicano como 'Guerrero'. Segundo, hubo acercamiento de otros equipos, cosa que agradezco, que todavía se fijaran en mí, ese es una aliciente grande...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR