Grillotina/ Cuauhtémoc Uno, Tolerancia Cero

No gana para disgustos Andrés Manuel López Obrador.

Su presunto salvador en la lucha contra la delincuencia, el ex alcalde neoyorkino Rudolph Giuliani, cancela su llegada a México "por motivos de agenda", lo cual pospone el Programa "Cero Tolerancia". Y al día siguiente, cumple años Andrés Manuel y el payaso político Brozo le manda a su despampanante secretaria para darle el abrazo de felicitación, pero en el momento culminante se acuerda el Peje de Gobierno que su esposa sí tiene en vigor el programa...¡Cero Tolerancia!

No hubo, pues, abrazo de la brozesca secretaria, hermosa mujer que en la tele hace el papel de muda, pero también deja sin habla al hombre que se le pare enfrente.

Sin embargo, finalmente, lo que a la ciudadanía preocupa no es el desinterés erótico de López Obrador, sino el retraso en el arribo de Giuliani; ¿Realmente se debe a problemas de agenda del señor si actualmente está desempleado? ¿O a problemas de la billetera del Peje que no ha juntado los 4 millones de dólares para pagarle? ¿O a las críticas de Cuauhtémoc Cárdenas a la contratación del ex alcalde?

Supongamos que el asunto se discute en petit comité del perredismo:

-¿Pero por qué te opones a que venga a auxiliarnos Giuliani, mi cuate?-, inquiere el tabasqueño.

-Sencillamente, porque cuando aplicó la Cero Tolerancia en Nueva York incurrió en prácticas de tortura...

-Si tu preocupación es la tortura, ya prometió que no va a quemarte los pies, Cuauhtémoc- ironiza el Peje.

-Y aunque me los quemara, no le soltaría yo el tesoro: los 4 millones de dólares que tú estás dispuestos a darle- devuelve la puya el Cuatemochas.

-Bien que se los merecería, aunque sólo acabara con la corrupción de la Policía que tú no pudiste contener, ingeniero Cárdenas.

-Bueno, es que me falló mi primer jefe policiaco, De Bernardi...

-¿Y tu segundo jefe policiaco, Gertz Manero?

-¡Ese se corrompió después, cuando le ofreció Fox la Secretaría de Seguridad Pública de su Gabinete!- replica el hijo del Expropiador.

-Si tú lo dices, Cuatemochas, pero yo...

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