La Vida de Cuadritos / Llega Navarro robando cámara

AutorArsenia Mata

TV Docta

Lo que era de esperarse ocurrió: pasaron 15 años en Mañana es para Siempre y Lucero se convirtió en madrastra de Silvia Navarro y Dominika Paleta, lo cual nos parece creíble, aunque la primera se vea más joven que en la etapa inicial del melodrama, pero le dieron en la torre al ponerla más grande en edad que los personajes... ¡de Guillermo Capetillo y Roberto Palazuelos!

Es una pena que los libretistas, más bien adaptadores (Kari Fajer en este caso), no vean algo tan ooobvioooo: como que Capetillo tiene en la vida real cerca de 50 años, y Lucero aún no llega a los 40 (y se ve como de 30), mientras que Palazuelos ya anda por las cuatro décadas y, al igual que el primero, se ve mayor que la cantante.

Esas cuestiones son las que a veces le restan credibilidad a una historia, y es una pena por los actores, que sin deberla ni temerla, son los que salen perjudicados.

Unos rejuvenecieron, Lucero en especial, pero a otros les pusieron años de más, pues María Rojo lució tan acabada, que parece que le pasaron no 15, sino 30 años, aunque no deja de ser magnífica a la hora de llorar y causar lástimas con sus dolencias que la tienen al borde de la muerte.

Hasta cierto punto puede parecer lógico que se vea más "traqueteada", porque se siente mal a cada momento, pero creemos que se les pasó un poco la mano.

Navarro ya hizo su aparición... ¿y qué cree?... ¡nos encantó!

Al igual que en sus anteriores historias de TV Azteca (Montecristo, Cuando Seas Mía y La Calle de las Novias), la joven demostró por qué Televisa tenía tanta urgencia en "pirateársela".

Y cómo no, si domina muy bien la escena. Es naturalita. Sabe dónde está parada, tiene una dicción tan limpia y una expresión corporal tan definida que se mueve con una seguridad que hace que nos fijemos más en ella que en los que están a su alrededor.

Pensamos que en Azteca deben estar haciendo un coraje de aquéllos, pues en esa televisora se formó como actriz y ahora otros le sacan provecho.

Fernanda (Navarro) es hija de Gonzalo Elizalde (Rogelio Guerra) y hasta ahora ignora las intrigas que sobre ella planea Bárbara (Lucero), de quien será víctima en los siguientes capítulos.

Tenemos la esperanza de que el enfrentamiento de estas dos mujeres pueda resultar atractivo, y ojalá sea pronto, porque los jalones e insultos entre protagonista-antagonista muchas veces le ponen sazón a la historia.

Hay que reconocer una cosa: Lucero deslumbra ante la cámara, es guapa, está más delgada que nunca, se ve que le...

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