La Vida de Cuadritos / Falta pasión a novela de Osorio

AutorArsenia Mata

TV Docta

Si no fuera por las exageradas actuaciones de Ana Martin, los eternos lloriqueos de Érika Buenfil, las desangeladas actuaciones de Pablo Montero y Ludwika Paleta (con todo y que la chamaca le echa ganas y luce bien ante las cámaras) y una villana poco seductora (Fabiola Campomanes), Duelo de Pasiones sería la novela del momento.

Lamentablemente, Sergio Goyri, el mero mero petatero de la historia, no puede sostener por sí solo esta trama, literalmente, de cartón. Es que la escenografía cavernosa en la que reside Alina (Paleta) luce muy falsa y parece que la pintaron con acuarelas y la acabaron de retocar con crayones, porque está chafísima.

Esa escena de Ana Martin queriendo desollar a David Ostrosky tomándolo por el cuello como si fuera "Toña la Tapatía" fue de risa loca y el drama quedó hecho a un lado. Por cierto, a ver si a la actriz le igualan el tono de las trenzas con el resto del cabello porque parece que trae colgado pelo de muñeca de trapo.

Ludwika está como su apellido: luce fría, y aunque es bonita, registra bien y de repente se avienta sus escenas bien condimentadas, le faltan tablas.

El pobre Montero sigue siendo un pazguato al lado de Goyri. No proyecta fuerza, es soso al hablar, se tropieza con lo que dice y aunque no está mal como galán, le falta mucho para lucir con orgullo esa categoría.

Además, si esta novela no logra la penetración que debería, se debe en parte a que su productor Juan Osorio, en lugar de estar al pendiente de su realización, se la pasa de gira con su comedieta (perdón por el calificativo, pero eso parece) de Mi Nombre Es Juan y Soy Adicto.

¿Qué es eso de que el señor ande haciendo negocio en otras ciudades cuando su producto anda casi por los suelos?

Que aprenda de Carla Estrada, que cuando hace novela se la vive en el departamento de edición, vestuario, continuidad y checa cada detalle antes de que ésta salga al aire.

Por cierto, ¿no tendrían presupuesto para una villana más convincente? Porque comparándola aún con la Buenfil, que ya no está en su mejor momento, Fabiola no es como el máximo atractivo antagónico de la televisión mexicana.

Paola Núñez, la Barbie de Amor en Custodia, se queja de que su personaje y el de Andrés Palacios (Pacheco) están perdiendo fuerza...

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