Cruzan las fronteras para ver a La Lupita

La Basílica dio cabida a millones de mexicanos y a uno que otro extranjero atraído por su fe a la Virgen Morena del Tepeyac. Así, arribaron Guadalupes argentinas y estadounidenses en manda desde hace lustros, además de alemanes sorprendidos ante el avance de rodillas de los paisanos.

Ayer, Olivia Rivas se hincó y agradeció, como lo hace cada año desde hace 16 cuando, ante el temor de que moriría de cáncer, le ofreció a la Virgen de Guadalupe volver cada año si le daba vida para hacerlo.

La estadounidense de origen mexicano ha cumplido de manera rigurosa su promesa y en la víspera del 12 de diciembre toma el avión que la trae de Texas, en donde es profesora universitaria para darle, en persona, la felicitación de cumpleaños a la Virgen Morena. El resto del año la lleva en una estampa guarda en su cartera.

"Es la santa patrona de todas las américas, no nada más de México, la he encontrado en Canadá también", relata

Olivia viaja con Margarita Roche, de Chicago, quien conoce la imagen por instrucción católica de su familia irlandesa, aunque es devota como consecuencia de haber nacido el mismo día en que la Virgen se apareció, un 12 de diciembre. Los últimos ocho años ha celebrado su cumpleaños en La Villa.

"Hace 58 años vine por primera vez aquí, pero mi devoción surgió con fuerza un día en que, aquí en Basílica, mi hijo pequeño me preguntó quién era la princesa. Era la Virgen y...

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