...Y la Cruz a los españoles

AutorLuis Méndez

MURAL/España

MADRID.- La decisión del Gobierno español de incorporar la religión a la enseñanza pública como una asignatura obligatoria, ha despertado la oposición de la izquierda, los sindicatos y numerosos colectivos de padres y maestros que consideran que el Estado debe mantenerse convenientemente apartado del fenómeno religioso.

Mientras la mayoría de los países de la Unión Europea (UE) -a la que pertenece España- apuestan cada vez más por un Estado laico, el Gobierno del Partido Popular (PP) está reforzando la religión católica, mayoritaria en este país, hasta el punto de otorgarle un lugar de preferencia en todos los colegios españoles.

La nueva ley de educación prevé que para el próximo ciclo escolar se imparta la enseñanza de la religión en primaria, secundaria y preparatoria. Y con este objetivo se crea el área de "Sociedad, Cultura y Religión" en la que se integran dos materias: una confesional y otra no confesional. La primera es la clásica asignatura de religión católica y la segunda, a la que pueden optar los alumnos reticentes, aborda el fenómeno religioso de una manera más universal y abierta.

Al contrario que en años anteriores, a partir de ahora la calificación obtenida en la materia de religión será tomada en cuenta para el cálculo de la evaluación media final de la etapa de bachillerato.

"La escuela debe ser un espacio público, donde el adoctrinamiento religioso e ideológico quede fuera de sus puertas. La sociedad demanda una secularización más intensa de la vida pública y no regresar al Estado confesional católico ni propiciar la aparición de otros fundamentalismos religiosos", señala Maite Pina, Presidenta de la Confederación Española de Padres y Madres de Alumnos (CEAPA).

"Asegurar, como se dice en la nueva ley educativa, que los valores religiosos son la única fuente que da sentido a la existencia de la humanidad, es una falacia absoluta. Las creencias religiosas forman parte del ámbito de lo privado y por tanto la enseñanza de las religiones debe quedar al margen de la enseñanza obligatoria y fuera del currículo escolar", agrega Pina.

"El Gobierno francés ha entendido su responsabilidad a la hora de preservar el laicismo en la sociedad y ha presentado una ley que garantiza la neutralidad de la escuela pública, al prohibir la exhibición en ella de símbolos religiosos. Sin embargo, en España los crucifijos presiden todavía muchas aulas de las escuela pública y el Gobierno impone una asignatura de religión para todo el...

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