El cruce Abbey Road

AutorRicardo Garza

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LONDRES.- Fueron un mito y una ocurrencia consumada en la portada del disco "Abbey Road", de The Beatles, los responsables de haber convertido esta calle en una de las más populares de la capital británica.

Pocos meses antes de la publicación del álbum, un joven desconocido perdió la vida en un accidente automovilístico. La víctima, según la leyenda, era Paul McCartney, pero su deceso se había mantenido en secreto.

La banda dejó de presentarse en público y realizó un supuesto casting mundial para conseguir a un sustituto con rasgos físicos semejantes a los del músico.

Esta hipótesis se reforzó con la interpretación de varios elementos contenidos en la fotografía de portada: la caminata del cuarteto en línea recta representaba una marcha fúnebre encabezada por John Lennon, vestido de blanco.

En segundo lugar aparecía Ringo Starr, de negro, quien era el encargado del sepelio.

Después venía McCartney, el difunto, quien caminaba descalzo y con el dedo pulgar de un pie apuntando hacia abajo, los ojos cerrados y un paso diferente al que llevaban todos, además de tener un cigarro en la mano derecha, a pesar de ser zurdo; y finalmente George Harrison, de vestimenta informal, quien enterraría a Paul.

En el segundo plano de la imagen se ve un Volkswagen con la placa LMW 28IF, edad con la que se creyó que McCartney había muerto.

La versión oficial dice que, al acercarse la fecha del lanzamiento del disco, simplemente alguien tuvo la idea de hacer la fotografía en la calle donde se encuentra el estudio y llamar del mismo modo el álbum.

La vestimenta se justifica porque así fue como se presentaron los músicos ese día a la sesión fotográfica; Paul estaba descalzo porque vivía muy cerca y llegó en sandalias.

Hoy, decenas de...

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