Crónicas del Metro/ Navidad sin regalos

Esta Navidad para la familia de don Rigoberto será más raquítica que la del año pasado, ya que durante más de ocho meses, el responsable de llevar la morralla a la casa estuvo desempleado, no por falta de capacidad y entusiasmo, sino porque los despidos estuvieron a la orden del día.

Los tres pequeños hijos de Don Rigoberto, a quienes bautizó con nombres aztecas como Tonatiuh, Nezahualcóyotl y Quetzalli, están conscientes de que los Tres Reyes Magos no vendrán con juguetes, a lo mucho, unos dulces y un juego de mesa que tendrán que compartir el trío de hermanos.

En la estación Zaragoza, abordó con destino final a Chapultepec la familia completa: Don Rigoberto, Doña Zulema y los chavitos. La familia logró acaparar asientos para viajar todos sentados durante el trayecto

Conforme iban avanzando en las estaciones, las personas con bultos y regalos de Navidad abordaban el convoy anaranjado, dejando boquiabiertos a los niños, que sabían que no recibirían obsequios este año.

"Mamá, ¿verdad que el próximo año los Reyes sí me van a traer la muñeca que come? Mamita, ¿y si me porto bien y hago la tarea temprano todos los días, los Reyes se acordará de mi? Te prometo que el próximo año voy a ser muy obediente, voy a tender mi cama y a ayudarte en la casa sin renegar", exclamó la pequeña de 6 años con su delgada e inocente voz

Ante la promesa de su única hija, ambos padres intercambiaron miradas, y sin necesidad de decir una sola palabra, comprendieron lo que estaba pasando.

Don Rigoberto la tomó de ambos brazos para ponérsela sobre sus...

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