Crónicas del Metro / Virgen

Para darnos una muestra

de tu gran cariño,

has atravesado todo tipo

de lugares

has estado lo mismo en un altar,

que dentro de una estación del Metro.

Cuando tú llegaste

a la estación Hidalgo,

bendeciste a transeúntes

y a usuarios

y nos diste una esperanza

llegando entre flores

y rayos de luz,

seguida por ángeles.

Morenita, señora del Tepeyac

cuídanos en los caminos,

autobuses, paraderos

y carreteras,

te lo pido por favor.

Yo que te vi desde pequeño,

en la casa nos cuidaste

y nos hiciste personas de bien.

Porque como la de algunos otros,

nuestra mamá lleva tu nombre

e igual que tú, sacrificó

horas, días y años de su vida para protegernos,

para darnos de comer,

y curarnos de nuestras

enfermedades y tristezas,

dándonos la tranquilidad

y la alegría.

Ahora te hemos visto más

seguido en estos días,

más que de costumbre,

muchos de los pasajeros

llevan tu imagen a la Basílica

para recibir una bendición,

para ser tocados en hombros

y frente por tu manita.

Gracias, Virgencita,

por estar con nosotros

en esencia y pensamiento.

...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR