Crónicas del Metro / Vi a mi musa

Era un jueves. La estación del Metro Chilpancingo luciría cual desierto sin saber nada de tu presencia, a pesar de estar en medio de una concurrida multitud, para ti mis palabras sonarían vanas y te harían sonreír. Como de costumbre las miles de hojas, cartas y memorandos que has escrito hoy saldrían volando por la ventana de tu oficina libres como palomas.

Te convertirías por instantes en esa princesa que siempre evoco aún cuando viaje, a donde sea, me acompaña e inspira.

Quizá por unos momentos no tendrías tensión y podrías meditar en un segundo que tu tiempo, una sonrisa tuya y tu sombra son algo muy preciado para mí.

Antes recopilé las dos primeras partes de este pensamiento y se los lleve a un inspirado que mencionó que debían ser de tu conocimiento para que tuvieran validez y quizá la segunda parte ni te conté si existió o no... sólo te diré que en el lugar donde la leí, para muchas personas, había una vitrina con una guitarra original del celebre Rockdrigo González.

Y tomó punta de un debate si eras musa o no, sólo les dije que te vería de nuevo y te platicaría todo acerca de los pormenores que tiene tu presencia en mis poesías, eso quizá te...

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