CRÓNICAS DEL METRO / Mórtem

Las celebraciones en honor a los muertos concluyeron. Exánime abordo un tren en la estación El Rosario, voy de regreso a casa. ¡Fin del gaudeamus! Este año empecé en Xochimilco, y concluí en Coyoacán.

Viajo por la Línea 6 del STC, y hago un recuento de mi juerga de difuntos que comenzó visitando la explanada del edificio delegacional en Xochimilco, donde se presentaba la muestra gráfica, titulada "Lotería Mortuoria". Allí admiré las obras del Colectivo Hunab-Ku.

Al llegar al andén del Metro Ferrería, saco de mi mochila, el último pedazo que me sobra del exquisito pan de muerto que compré cuando fui a la puesta en escena y despliegue de arte gráfico, a las que me invitó mi talentosa amiga Adriana Flores Mercado.

La chava de la ENAP es lúcida en eso del grabado; presentó "Tzompantli... 50 mil y contando", xilografía de 50 x 50 cm., que sirvió de marco para un espectáculo laudable que Achicatzin y Emadi ofrecieron en el Panteón Vecinal de Santiago...

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