Crónicas del Metro / Hermosa Ofrenda

En la invitación se pedía la asistencia a las 19:00 horas, y desde que comenzamos a subir por las escaleras percibí el aroma a copal, a incienso, a pan y atole. Todo se conjugaba en un sólo propósito: Estaban inaugurando la ofrenda del Día de Muertos en la estación Centro Médico.

Es la primera vez que veo que la montan allí y en verdad se esmeraron en la escenografía, los colores, los artículos para la ofrenda, el ambiente, la iluminación, todo instalado en la explanada que está saliendo del Metro.

Por el aparato de sonido se hizo la remembranza a las tradiciones mexicanas, la importancia de conservar nuestro acervo cultural, la trascendencia por no permitir que nos invadiera la influencia del vecino país con su Hallowen.

Mis hijas miraban asombradas la ofrenda, ellas han podido viajar y conocer otras formas de montarla en varios estados de la República, disfrutando de sus colores y olores, pero la que estábamos viendo, no tenía comparación.

La reunión también congregó a otros niños, que como mis hijas, venían a admirarla.

Vi sus caritas llenas de asombro y escuché sus comentarios, en la escuela de uno de ellos, la maestra le dijo que ya iba a ser el Hallowen, que se tenían que disfrazar de fantasmitas o de vampiros.

En la de Naty, mi hija, el maestro hizo hincapié en la tradición, "puro tamal y atole", nada de disfraces y cooperen para la ofrenda con lo que más les guste a sus parientes difuntos".

A mi alrededor me encontré con gente del trabajo, también asistieron movidos por la curiosidad y el afán de preservar las tradiciones, así que también se hicieron oír: Las enfermeras cuentan las leyendas...

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