CRÓNICAS DEL METRO / Dos Minutos

Abordamos un autobús de RTP en el Paradero del Metro Zapata, coincidió que te tocara un boleto con un veintiuno, el cual decidiste canjear conmigo, a cambio me pediste un beso de dos minutos.

Ése es el último beso que nos hemos dado, ambos hemos añorado que se repita, así como disfrutar la piel del otro, pero las circunstancias no lo han permitido.

"¿Me has extrañado? Yo sí, extraño tus caricias, tus palabras y tus abrazos, te quiero", decía uno de esos últimos mensajes que me enviaste.

En el pasillo de la estación del Metro Ermita, cuando casi completábamos el regreso de Yautepec, Morelos, decidiste que era el momento de comunicarte por teléfono con tu mamá.

Nos enteramos que el mensaje que enviaste desde mi celular la noche anterior, con la intención de informarle a ella que te encontrabas en una fiesta en otro estado, no fue recibido, aunque me contaste que ella se mostró más afligida que molesta.

Dije a mis colegas que regresaríamos, pero no lo hicimos, pues más me interesaba consumar tu pronto regreso a casa, así que emprendimos el retorno a esta Ciudad.

Antes de partir, El Solar trató de destapar una...

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