Crónicas del Metro / Conquista de una noche

Son las siete de la noche cuando Socorro sale de la estación San Antonio Abad del Metro y se sube al microbús que la transporta hasta el Salón Colonia de la Colonia Obrera.

Genaro, cargando sus 55 años, cruza triunfal la cortina dorada que separa la calle de la pista y levanta suavemente sus anteojos entintados en verde para elegir compañera de baile.

Su mirada se detiene en Socorro, en su cabello negro e impecable, en el vestido rosa y en los zapatos blancos comprados especialmente para esa noche.

Es la primera vez que ella asiste al Colonia, está nerviosa, si tan sólo supiera bailar, una amiga le dijo que para divertirse no había mejor lugar.

Socorro advierte que Genaro se acerca directo hacia ella y temerosa, se esconde detrás de una columna, pero reflexiona, se sobrepone y sale, sin embargo él ya no está, lo busca por la izquierda, lo busca por la derecha y da un pequeño salto cuando una mano le toca el hombro. Genaro no habla, sólo le muestra el camino hacia la pista.

"Me gustaría, pero no sé bailar", se disculpa ella.

Él le tiende la mano como única respuesta, ella acepta y le da la suya. Sus pies siguen el cuadrado marcado por los de él mientras Acerina interpreta el famoso Nereidas. Los dedos de Genaro oprimen la mano de Socorro cuando él se acerca a su oído y le habla por primera vez. "Nunca te había visto", le susurra.

Socorro siente la...

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