Crónicas del Metro / Mazapanazo

En dónde habrán quedado esos tiempos cuando fui niño y mi madre me corregía cuando me hincaba en los asientos de los vagones del Metro.

Me daba un mazapanazo en mi cabecita que giraba como manecillas de reloj descompuesto. Yo no sé por qué no quedé mal de mi cabecita con tanto golpe que recibí, mínimo hubiera quedado con el mal de Parkinson.

Viajé en el Metro durante 6 años, lo que fue mi maestría en la primaria. Recuerdo que una vez me hizo limpiar con mi pañuelo la ventana porque había colocado las manos en ella, pero quedó peor; hice un mosaico verdoso como la conciencia de los mil demonios y ¡zaz! otro zape.

En dónde habrá quedado esa gente que nunca dañó ni siquiera los anuncios, ni la publicidad y menos quiso que los cristales de puertas y ventanas fueran maltratados.

¿Y ahora? ¿Graffitis y leyendas de mal gusto? ¿Quién habrá dicho que es un arte? Cualquier artista plástico como Monet, Rembrandt o el mismísimo Picasso...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR