La Crónica... / Firmó cheque en blanco
| Autor | Nicolás Sánchez Osorio |
La semana pasada en medio de un aguacero de los de a de veras, llegamos hasta el paraguas del valet parking del l´Alsace, uno de los restaurantes que mas vueltas les da a sus mesas. Más que el Pied de Cochon, que en sus 24 horas del día (nunca cierra), llega a darle tres vueltas. La ocupación buena, mala, mediana o exitosa se mide por el numero de vueltas que se le da a una mesa.
Carlo Bicacci, para mi gusto el hotelero más talentoso y creativo de México, y quien sabe darle muchas vueltas a las mesas de sus establecimientos gastronómicos (Palm, Pied de C, Alfredo´s y ahora l´Alsace), nos había enviado una cartita para que lo acompañáramos durante la primera noche de la nueva cava de l´Alsace, que, con unas 650 etiquetas diferentes y casi unas 10 mil botellas, ofrece una nueva posibilidad sibarita: poder cenar en "petit comité" en una gran mesa de 20 cubiertos, aislados del ir y venir de la gente, y degustando los mejores vinos de Francia, España, Chile, México, Australia y Sudáfrica, o de donde se le ocurra al comensal, ya que se trata de una cava muy bien surtida, bajo la supervisión de especialistas.
"Un espacio que proyecta -como dice el propio Bicacci- toda la magia de las mejores cavas del mundo". Es cierto, he visitado algunas de ellas alrededor del mundo, la del George V en París, por ejemplo.
La de la Tour d´Argent en plena isla de La Cité o la del Hotel de París en Montecarlo por citar algunas. Esta de México en Polanco tiene lo suyo: encanto. Organizar una de estas cavas requiere importantes inversiones en vinos y alguien que firme el cheque, como Alejandro Dabdoub, que se lo entregó "en blanco" para que Bicacci se trajera las mejores botellas a su cava.
Claudia Aspiri, que después de tres años y medio de estar como PR del Camino Real, le agradeció a los Vásquez Raña la confianza que le dieron y ahora atiende las relaciones públicas de todos los restaurantes de los hoteles Presidente. Ella y su hermana Isabel Aspiri, que figura como gerente de relaciones públicas del hotel, organizaron con un buen grupo esta primera noche, con deliciosos canapés alsacianos, blinis de salmón ahumado, crujientes de camarones con albahaca, y, al final, toda una serie de pastelitos, fondues de chocolate, frutas secas y el gazpacho de frutas rojas, la especialidad del restaurante, al que se llega por el elevador hasta el segundo piso, y después, por un pasillo secreto, se baja por un elevador de servicio hasta la cava.
Un trompetista y un bajo...
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