Crisitna Morfín/ Chapala, otra vez

AutorCristina Morfín

¡Qué bueno!, que el señor Gobernador, Alberto Cárdenas Jiménez, personalmente se ocupa de hacer gestiones ante las autoridades federales, a fin de tratar de resolver el serio problema que aqueja al Lago de Chapala.

¡Qué bueno!, que la flamante secretaria de la Semarnap, doña Julia Carabias, al menos en apariencia, se manifieste preocupada porque el ex lago más grande del país esté amenazado de muerte, y por la falta de seriedad de quienes representan a los Estados inmiscuidos en la merma del agua, ante los compromisos adquiridos para resolver esta grave situación.

¡Qué bueno!, que cada día más expertos se unen y conforman equipos de trabajo, cuyas propuestas pudieran contribuir a mejorar las cosas. Pero, ¡qué malo!, que hace muchos años, ya otras autoridades federales y estatales, así como muchos expertos, se manifestaron a favor del rescate de Chapala; opinaron y firmaron convenios y, sin embargo, el problema sigue ahí: latente, amenazante y sin solución.

Se asegura que el lago registra uno de sus niveles más bajos en los últimos 10 años, y que es urgente dejarle llegar más agua mediante un transvase de alguna presa ubicada en la Cuenca Lerma-Chapala, como se hiciera el año pasado, y paliar un poco la escasez del vital líquido. Seguramente continuarán las acciones de emergencia mientras pasan los meses de estiaje y en tanto llegan las lluvias; ojalá que éstas sean abundantes y contribuyan un poco a la recuperación de los niveles de agua esperados.

Pero..., ¿hasta cuándo...

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