Crisis de mercado

AutorJorge Velazco

REFORMA/Jalisco

GUADALAJARA.- Antes de que entrara en vigor el Tratado de Libre Comercio de Norteamérica, Jesús Machuca, un productor de leche de la región de La Ciénega de Jalisco, tenía 25 vacas lecheras.

Ahora solamente tiene nueve y muy pronto tendrá que vender otra más para poder alimentar a las restantes y pagar los adeudos que tiene con una forrajera.

La excesiva importación de leche en polvo y la competencia desleal en el mercado provocó que muchos productores abandonaran los establos para dedicarse a otras actividades o emigrar a los Estados Unidos en busca de mejores oportunidades.

De acuerdo con la Unión Regional Ganadera de Jalisco, durante los últimos seis años más del 10 por ciento de los productores de leche en el estado han desaparecido.

Y es que la apertura de las fronteras mexicanas a la importación de leche deshidratada y productos lácteos afectó de forma significativa a la industria lechera local.

La situación se agrava en la temporada de lluvias, pues se incrementa la producción de leche toda vez que hay más forraje para los animales, y por otro lado cae el consumo.

El lastre: Importaciones

Pero el amargo sabor de boca de los productores son las excesivas importaciones de leche en polvo, sueros y lactosueros que provocan que la leche fresca nacional no tenga mercado.

De acuerdo con un estudio realizado por el Consejo para el Fomento de la Calidad de la Leche y sus Derivados, en 1999 las importaciones de leche en polvo y lactosueros superaron las 200 mil toneladas.

Según la Unión Regional Ganadera de Jalisco las importaciones del lácteo a principios de año dejaron sin mercado 300 mil litros diarios de leche fluida y pérdidas por 7 millones de pesos, considerando que por la sobreoferta el precio del litro cayó de 2.90 a 2.00 pesos en promedio.

Los principales importadores de leche en polvo son E U, Nueva Zelanda, algunos países de la Unión Europea y Uruguay.

Javier Gallardo Jiménez, presidente de la Asociación de Productores de Leche de Jalisco dice que esta problemática tiene a la industria desanimada y a los productores descapitalizados.

"Las importaciones se debieron de hacer para complementar los faltantes, no para sustituir a la leche que se produce en el país", afirma. Agrega que la importación de lácteos ordenada y controlada no les preocuparía.

"Lo que nos mueve a nosotros son las excesivas importaciones y la competencia desleal que se registra en el mercado".

Arnulfo Magaña Ramírez, presidente de la Unión...

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