A crecer con el Valle
| Autor | Wendy Pérez |
VALLE DE GUADALUPE.- Cada vez quedan más lejos los 170 mililitros que el mexicano consumía de vino per cápita hace una década. Actualmente los números llegan casi al litro, tarea por la que trabajan ardua y diariamente bodegas nacionales como Monte Xanic.
"El vino mexicano ha crecido y ha roto tabúes. Anteriormente decían que teníamos mucho por demostrar a nivel calidad, pero ya no; igualmente hablaban de ciertos maridajes obligatorios, pero ya no.
"Y creo que aún hay uno muy importante que todavía no rompemos, el que el vino mexicano es caro. Pero esta madurez, tanto del consumidor como del productor, nos está llevando a un escenario donde hay vino para todo tipo de segmentos. La barrera se irá rompiendo poco a poco, y no será tema en unos cinco años", enfatiza Hans Backhoff Guerrero, director General de Monte Xanic.
Esta madurez también se ha alimentado, a decir de Hans, del reconocimiento internacional del Valle de Guadalupe como zona o marca vinícola.
"Nadie te construye marca más que tú, y ciertamente la consolidación viene de la mano con el boom del enoturismo y el crecimiento de la gastronomía y de los chefs locales que están viajando a diferentes partes del mundo y comparten nuestros vinos".
Con 300 medallas obtenidas en concursos de talla internacional como el Mundial de Bruselas o el San Francisco International Wine Competition, las cuatro marcas que distinguen a Monte Xanic: Gran Ricardo, Ediciones Limitadas, Monte Xanic y Monte Xanic Calixa, pasaron de generar 13 etiquetas hace un par de años, a tener 21 opciones.
"El mercado cambia y el consumidor evoluciona, y por ende nosotros tenemos que ir un paso adelante, ser dinámicos.
"El vino que le gustaba al abuelo no es el mismo que buscan ahora los jóvenes; o por ejemplo, la mujer, de ser un mercado secundario, donde el hombre tenía el 60 por ciento del consumo, en un rango de 40 a 60 años, ahora lo rebasa e, incluso, bajó la media, de 30 a 50 años", ejemplifica Backhoff.
Ser punta de lanza en tecnificación y en procesos -fueron pioneros en las cosechas nocturnas; en el uso de barricas francesas nuevas; en la selección mistral, tecnología que selecciona la uva y elimina la parte de la cáscara, y en la fermentación de vinos blancos a temperaturas bajas- es lo que les permite lucir consistencia, una de las principales filosofías del Doctor Hans Backhoff Escudero, quien hace un año falleció, y de sus demás socios fundadores.
Pasaron 31 años, y esas 20 hectáreas se multiplicaron, pero...
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