La costosa concesión

JERUSALEN (AFP).- Al decidir la evacuación del Ejército israelí de la Tumba de José, un lugar santo del judaísmo, el Primer Ministro israelí, Ehud Barak, hizo ayer una concesión de importancia a los palestinos, la segunda en 24 horas, para reducir la tensión, pero también asumiendo un gran riesgo político.

La destrucción de la Tumba de José por varios miles de palestinos, seguida inmediatamente por la partida de la decena de soldados israelíes que vigilaban el lugar, puso a Barak en una situación difícil respecto de la opinión pública israelí.

Para quienes estiman que Israel no puede confiar en la palabra del Presidente palestino, Yasser Arafat, ese incidente echa leña al fuego. Además, acusan a Barak de ingenuidad y debilidad.

Según un comunicado del Ejército israelí, la Autoridad Nacional Palestina se había comprometido a "respetar la integridad de La Tumba de José e impedir que la población palestina ingrese en

ella" o la atacara.

Pero la Policía palestina no hizo absolutamente nada para impedir el saqueo y la destrucción de ese lugar santo del judaísmo.

Inmediatamente, el Viceministro israelí de Defensa, Efraín Sneh, estimó que Arafat había "desaprovechado totalmente" la prueba que significaba la transferencia del control de esa tumba del Ejército israelí a la Policía palestina.

"El hecho de que su Policía, las fuerzas de seguridad no hayan podido impedir que una multitud perpetrara un ataque brutal de un lugar santo (...) muestra que no tiene ningún control" y constituye "un fracaso total", declaró Sneh al canal de televisión estadounidense CNN.

Esas declaraciones se oponen a la "línea" oficial del Gobierno israelí, que afirma, contrariamente, que el Presidente palestino Yasser Arafat tiene un control total de sus tropas.

Sneh justificó la retirada israelí en "razones tácticas", puesto que la situación del pequeño cuartel que protegía la Tumba se volvió prácticamente insostenible y corría el riesgo de desembocar en lo que calificó de "un enfrentamiento militar de gran amplitud".

No obstante, eso no impide que para los israelíes, y en especial para la Oposición de derecha, esto constituya la segunda concesión del Premier Ehud Barak a los palestinos.

El viernes, policías y guardias fronterizos israelíes abandonaron por primera vez el control de la...

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