¡Costalazos a todo color!

AutorAlejandro Baillet

Fotos: Diego Gallegos

LA CREATIVIDAD corre por la sangre de Bernardo Flores, quien decidió unir el arte de la pintura y a los héroes de la lucha libre en una misma obra, plasmando ese mundo lleno de color y fantasía en cuadros, murales y playeras.

No fue necesario que asistiera a las grandes academias o talleres, Flores tiene una enorme facilidad para manejar los crayones, lápices, pinceles o cualquier material que sirva para crear dibujos o monos como él les llama, los cuales se convierten en una atracción cuando se trata de los gladiadores mexicanos.

"Desde niño tuve esa facilidad para dibujar, poco a poco empecé a hacer cosas más en serio. Entré a la carrera técnica de publicidad, pero me dio flojera porque en las escuelas me enseñaban lo mismo que yo ya dominaba, así que inicié mi propio camino.

"Antes era fanático de la lucha, esa afición desapareció y luego un amigo me invitó a una función y renació esa pasión. Una ocasión decidí hacer el dibujo de un luchador para dárselo y le gustó mucho, de ahí empecé con el mundo del pancracio", detalló el artista.

Después de trabajar unos años en un negocio donde fabrican maniquíes, Berna optó por iniciar su colección de máscaras y muñecos de luchadores y de ahí pintar varios cuadros de estos ídolos, aunque en un principio no le fue muy bien, pues se dio cuenta que muchos luchadores son demasiado egoístas.

"Hice una pintura muy bonita y se la llevé al luchador, pero él nunca me quiso pagar; así son la mayoría, nada más quieren que les regales las cosas y no valoran tu trabajo. Eso sí, tu les regalas y ellos lo revenden bastante caros.

"Después me...

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