Cosas de Futbol/ La única arma

AutorArturo Garza Zermeño

Lo previsible que se volvió el ataque rayado en el primer tiempo del partido de ayer, contra el Puebla, le permitió a Tomás Boy seguir siendo un técnico difícil para el Monterrey. Y es que en la primera mitad del encuentro a los jugadores rayados se les olvido que tenían compañeros en la parte izquierda del campo. Nunca salieron por ese lado, o al menos no se notó que Gamboa, quien dio las instrucciones por el castigo a Treviño, les hiciera ver que el Puebla ya sabía que el Monterrey trataría por el lado derecho de ofenderlos.

En esa actitud de hacer todo por la derecha y del Puebla dejando un hombre a la espalda de Chávez, para explotar la parte baja del Monterrey, se dio la circunstancia del gol del equipo de Boy que fue justo en la medida que tácticamente le había ganado a Treviño en esa primera parte.

Tuvo que pasar el medio tiempo para que los Rayados se acordaran de jugar por los dos extremos, pero con un Puebla que con sus limitaciones de plantel y con el gol de ventaja trató de manejar el partido y casi lo logra, más por la inoperancia de la ofensiva rayada que por el planteamiento de contragolpe que trató de imponer el Puebla. Todo el segundo tiempo el balón lo tuvo el Monterrey y aunque los visitantes tuvieron alguna oportunidad, las acciones...

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