DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Sexualidad responsable

AutorCatón

Todavía hay personas que miran al sexo como cosa tabú de la que no se debe hablar. Absténganse por favor de leer mañana esta columnejilla. En ella aparecerá un vitando cuento cuyo nombre inquietará a la ciencia médica. Se llama "El sexo oral como método de sanación". Pero además el autor transcribirá una carta que encontró en el curso de sus investigaciones históricas y que publicará con el siguiente sugestivo título: "El sexo oral en tiempos de la guerra entre México y los Estados Unidos". Aquí será la Historia la que se inquietará, y eso que la Historia es "Testis temporum, lux veritatis, vita memoriae, magistra vitae, nuncia vetustatis", es decir "testigo de los tiempos, luz de la verdad, vida de la memoria, maestra de la vida, heraldo de la antigüedad", según dijo Cicerón. Uno de los propósitos de esta columna ha sido y es sacar a la luz las cosas de la sexualidad, de modo que no se vean con actitud morbosa, sino con la sencilla naturalidad con que deben mirarse todas las cosas que al cuerpo humano atañen. Para cumplir dicha tarea el autor se vale de uno de los medios más amables que un escritor puede utilizar: el humor. La risa, en efecto, es desmitificadora. Sirve, por tanto, como elemento de liberación. En lo que se refiere al sexo, los prejuicios y dogmas, la hipocresía y la ignorancia llenaron de oscuridad y telarañas a nuestra generación. Palabras como "masturbación", "pene", "vagina" y "condón" eran para nosotros prohibidas. Debemos esforzarnos ahora, en el hogar y la escuela, en los medios de comunicación, por hacer que la sexualidad y su ejercicio sean parte de la educación que reciben los niños y los jóvenes, a fin de que no estén expuestos a los peligros y sufrimientos que derivan del sexo cuando se ejerce sin responsabilidad y sin amor. Hemos de ventilar, entonces, las cuestiones que al sexo se refieren, y hemos de hacerlo con espontaneidad y llaneza, pues el acto sexual, cuando se ejerce con libertad, con respeto a la pareja, sin hacerse daño ni...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR