DE POLÍTICA Y COSAS PEORES / Flora mexicana: Una maravilla

"He descubierto que mi esposa simula sus orgasmos". Así le dijo un señor a otro. Preguntó el otro: "¿Cómo descubriste eso?". Replicó el señor: "Me lo dijeron seis de mis amigos"... Tenemos la misteriosa flor llamada espiritusanto, que es una orquídea en forma de paloma. Tenemos el chicalote, mágica hierba cuya infusión, mezclada con leche de mujer, sirve para curar todo mal de ojos. Tenemos la mimosa, también llamada dormilona, vergonzosa, tenvergüenza o púdica, que cierra sus pétalos cuando una mano trata de tocarlos. Tenemos la hierba garañona, por otro nombre damiana, calanca o romerillo, capaz -según se dice- de animar al más desanimado en lides de colchón. Tenemos el árbol cuatatachi -de cuauhitl, "árbol", y tlatlatzin, "que truena"-, cuyo fruto, cuando madura, se rompe y estalla con fragoroso estruendo de cañón, y arroja sus semillas lejos, para que su sombra no les impida germinar. Esas semillas se llaman en la farmacopea mexicana "pepitas de San Ignacio", pues el de Loyola fue soldado. Tenemos el chintul, cuyos morados bulbos exhalan el mismo olor del sándalo, por lo que se usan para aromar roperos y baúles. Tenemos el jículi, planta venerada por los huicholes y los tarahumaras, que la llaman con el mismo nombre, aunque ningún contacto hay entre esas dos etnias tan lejanas entre sí. Quien lleve unas hojas de jículi bajo el ceñidor de la cabeza no sufrirá ataque de oso o de apache; a todos vencerá en la carrera, y alcanzará al venado cuando huya. El jículi no puede estar en las casas, pues es planta pura e inocente, y se marchita cuando ve lo que hacen el hombre y la mujer. Es regalo que Tata Dios dejó a la gente cuando se fue a los cielos, por eso nadie lo debe robar. Tenemos el macaliste, o macaliz, que posee propiedades hemostáticas, vale decir para detener el flujo de la sangre. Es muy usada por los galleros de palenque: con el pretexto de revisar si las navajas no se han aflojado en la pelea, toman al gallo que está...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR