A Corto Plazo/ SAT, a fondo

AutorSamuel García

¿Quién no ha renegado de la 'tortura' que significa pagar impuestos en México? Creo que no exagero al decir que pareciera ser que las disposiciones, trámites y funcionarios de recaudación estuvieran puestos para entorpecer el cabal cumplimiento de las obligaciones fiscales de quienes quieren hacerlo con puntualidad.

Un amigo mío, profesional de altos vuelos por cierto, me comentaba el otro día que ya claudicó en sus aspiraciones de que el SAT (Sistema de Administración Tributaria) le devolviera una pequeña cantidad de dinero producto de su declaración fiscal de hace tres años. Y es que, según me cuenta, después de docenas de visitas a la oficina recaudadora y de por lo menos dos años de gestiones, se impone el cansancio y el fastidio de lidiar con todo un sistema que está puesto para hacerle 'la vida de cuadritos' al contribuyente cumplido.

La experiencia de este amigo la he visto replicada varias veces en otros conocidos más y en la mía propia, así que no es un asunto del azar. No conozco que se haya realizado alguna encuesta al respecto -y si es así valdría la pena que el SAT la hiciera, pero estoy casi seguro que la opinión mayoritaria de los contribuyentes no estará muy lejos de lo que aquí estoy describiendo.

Aunque del otro lado de la moneda, también me consta que la autoridad hacendaria ha hecho un esfuerzo por

reducir trámites, eficientar las oficinas recaudadoras (incluso se han remodelado, pintado y amueblado), combatir

la corrupción y capacitar periódicamente a su personal. Lo cierto es que, a la distancia, los resultados no han sido nada halagüeños. Finalmente se tienen contribuyentes descontentos, asediados todavía por la corrupción que impera en las oficinas de recaudación de impuestos y con un montón de papeles sobre el escritorio que se acumulan por los complicados cálculos y requisitos exigidos que obliga a la contratación de un experto contador que ayude a descifrar la complejidad hacendaria.

Reforma Fiscal ¿Llave Mágica?

¿Dónde está la solución? Mucho se ha hablado de la reforma fiscal y el contribuyente ha puesto todas sus esperanzas en que ésta será la 'llave mágica' que vendrá a solucionar todos estos problemas. De hecho el cambio de Gobierno ha acrecentado aún mas esta idea, aunque ya el equipo económico de transición económico encabezado por Luis Ernesto Derbez se adelantó a decir que la famosa reforma fiscal no va sino hasta el 2002.

No hay que engañarse y ojalá que tampoco los nuevos responsables de las finanzas...

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