'Corrimos con suerte'

AutorAlejandro León

Reyna Rosalino lleva 22 años vendiendo pimientos y aguacates en el Mercado Rojo de la Central de Abasto, pero no ha visto que administradores le dieran mantenimiento al techo que el sábado se desplomó por una granizada.

En ese lapso ha presenciado cómo, en cada torrencial, las calles que rodean a esa nave se inundan, las salidas de lluvia de los techos caen al piso o el sistema de recolección de basura es intermitente.

"(El colapso del techo) afortunadamente no fue a hora pico. Desafortunadamente le falta mucho mantenimiento a todo lo que es la Central de Abasto, no nada más a las subastas.

"Le falta mucho drenaje, desagües, porque se inundan los puentes. Aquí cuando llueve se acumula mucha agua, mucha basura, a veces tardan una semana en recoger la basura", acusó Reyna.

A las 23:00 horas de cada día comerciantes de otros estados acostumbran arribar a las naves para cargar y descargar mercancía.

A las 17:00 horas del día siguiente, cesa la cantidad de vendedores y clientes.

El colapso fue aproximadamente a las 18:05 horas, cuando la actividad comercial ya disminuyó.

Arnulfo Velázquez, quien vende papas, jitomates y cebollas en la Nave 1, consideró que los vendedores corrieron con suerte por la hora del siniestro.

El techo de la Nave 1, al igual que el de las naves 2 y 4, también colapsaron por la granizada.

"Corrimos con suerte que ya fue en la tarde que pasó la desgracia. La Central de Abasto es un mercado olvidado por parte de las autoridades.

"Por la falta de mantenimiento de la Central de Abasto, se vino todo abajo", señaló Velázquez.

Ayer por la tarde comerciantes de las naves afectadas dialogaban entre ellos para saber dónde...

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