De Todo Corazón / 'Me siento una anticuada'

Querida Tía Remedios:

Soy una señorita de 43 años, me mantengo joven y conservada, pero aunque no lo quiera aceptar ente todos, por dentro sé que soy una "quedada".

Tía, ese no es mi problema, sino que en el trabajo cada día que pasa entran personas nuevas y todas son jovencitas de entre 20 y 25 años y yo me siento muy mal, me siento una anticuada, pues no encajo ni en su manera de ser ni de vestir, ni nada.

Tengo 20 años trabajando en esta mercería, también entré siendo una jovencita, pero los años han pasado y muchos.

Quisiera poder encontrar otro trabajo en donde estuvieran mujeres de mi edad o que no fueran tan chamacas porque eso me hace sentir muy mal, pero me aguanto porque tengo mucha necesidad de trabajar.

A la hora de la comida es cuando más sufro pues ellas platican de sus novios, de sus aventuras, de la ropa de moda que hay en los aparadores y de las canciones de la radio, y yo sólo las escucho, prefiero quedarme callada a ser víctima de una burla de parte de ellas porque no estoy enterada de lo que está de moda, pues eso ya no me interesa.

Un día una de ellas me dijo que su mamá tenía 43 años y dijo: imagínate, es una ruca. Yo me sentí muy mal por dentro, pero no dije nada, sólo me quedé callada, como muchas veces.

Los patrones me quieren mucho y me aprecian, de hecho, cada que una muchacha entra me piden que la oriente y que la entrene, pues me tienen confianza y les gusta cómo trabajo.

Jamás he sabido que quieran correrme y yo creo que nunca lo harán porque una trabajadora honesta como yo no creo que se la vayan a encontrar, aparte, no tengo ningún compromiso.

Siento que los años han pasado muy rápido. Jamás me interesó casarme ni tener hijos, lo único que quiero en esta vida es no sentirme inútil, no ser una burla en el trabajo.

Se despide de usted con todo respeto:

María Concepción

Querida sobrina:

No veo ningún motivo por el que puedas sentirte mal en tu trabajo y menos si el trato que tienen tus compañeras hacia ti es así, con confianza; así como también el de tus patrones, que te respetan y te...

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