De Todo Corazón / Amiga en problemas

Querida Tía:

Soy un joven estudiante al que le preocupa mucho lo que le pasa a una amiga que está embarazada y ya va a tener un hijo.

Lo que pasa es que no está casada y el señor con el que anda no se quiere casar con ella ni ella tampoco, según lo que me dijo mi amiga.

He tratado de aconsejarle, pero me dijo que tenía miedo de casarse con él porque parece que él está casado también y no quiere nada.

Parece que ya no lo quiere y solamente quiere tener a su hijo, irse de la Ciudad y no verlo más.

Yo no entiendo por qué ella ni siquiera lucha por quedarse con él y me parece que hay algo raro entre los dos porque ella como digo lo que quiere es tener a su hijo nada más.

Mi amiga a veces se pone muy triste, pero no le dice nada a su novio. Yo le digo que le reclame a él porque no le ve, pero ella dice que él siempre está al tanto de lo que pasa.

No sé si en esta relación hay amor o compromiso. Mi amiga sabe que le escribí ¿qué me recomienda?

Amiga preocupada

Querida Sobrina:

Lo mejor es que si tu amiga ya no quiere saber nada del padre de su hijo, tú no debes presionarla.

Quizá ella te diga la verdad, no le interesa casarse con ese hombre.

Cuando una persona está al lado de otra sólo por un compromiso se crean una serie de dificultades que hacen más difícil la vida, incluso en ocasiones acaba con la felicidad de las personas.

Desgraciadamente tu amiga estará unida a ese hombre por el hijo que va a tener y después de todo no puede romper ese tipo de lazos.

Te sugiero que hables con tu amiga y le recomiendes que hable con el padre de su hijo para que ambos lleguen a un acuerdo sobre cómo enfrentarán ambos las responsabilidades de educar a ese nuevo ser que llegará a sus vidas.

De Todo Corazón

Tía Remedios

Me quiere vender

Querida Tía Remedios:

Estoy muy angustiada porque paso por momentos difíciles en mi vida. Soy una joven de 19 años y aunque usted no lo crea he vivido lo que una persona de más de 40 años, pues me ha pasado de todo.

Desde muy pequeña tuve que trabajar duro para ayudar a sostener a mi familia, pues éramos tantos que el dinero que llevaba mi padre no alcanzaba para mantenernos a todos.

Durante esa etapa de mi infancia fue muy dura porque tuve que enfrentarme a serios peligros, pues yo era de esas niñas que salían a la calle a vender chicles o pedir dinero para el taco.

Recuerdo que cuando tenía siete años, un hombre a quien le pedí dinero afuera de un restaurante me violó. Era muy tarde cuando eso ocurrió y el hombre salió del...

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