Corazón de acero

AutorJon Pareles The New York Times

Madonna apareció perfectamente arreglada y casi una hora después de lo acordado para una entrevista en su casa, en la zona del Upper East Side de Manhattan, el miércoles por la noche. Se veía tensa y se disculpó.

"Ahora llego tarde a todos lados", dijo.

Añadió que no había parado desde diciembre, cuando un hacker subió al internet canciones sin terminar de su nuevo álbum, Rebel Heart; un sospechoso ha sido acusado formalmente en Israel.

La respuesta inmediata de Madonna fue lanzar a la venta las versiones terminadas y bastante mejoradas de seis canciones, las cuales llegaron a las listas de popularidad Top 10 en todo el mundo.

También ha trabajado frenéticamente para terminar el resto del álbum, que sale a la venta mañana. Es un álbum que resulta conocido -lleno de amor, baile, que denota poder, blasfemia y vulgaridad- y al mismo tiempo, creado con una enorme cantidad de colaboradores y que pasó por varias manos bajo la constante supervisión de Madonna.

"Tenía la intención de pensar las cosas, de elegir con más detenimiento -todo el proceso-", dijo, "entonces me vi obligada a presentar todo y ahora intento ponerme al día conmigo misma".

La entrevista se realizó en su sala, donde cuelga una pintura de Fernand Léger sobre la chimenea. Una enorme mesa de centro tenía ordenadas pilas de libros y carpetas de fotografías que...

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