De todo corazón
| Autor | La Tía Remedios |
Hacia 'Pedofilandia'
Buen día Tía. Sólo tengo una pregunta. ¿Por qué razón me gusta verle los calzones a las chavas de la secundaria, imaginando que huelen a chisita? Tengo 50 años de edad, ¿es normal o soy pedófilo? Gracias.
Erick, 50 años.
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Querido Erick, cuando empecé a leer tu caso pensé que era un chamaquete de secundaria con curiosidad por saber si las niñas empuercan sus calzones como lo hacen ellos al no asearse después de orinar, ¿pero un cincuentón? El hecho de que invadas la intimidad de menores de edad no es un comportamiento saludable, porque para ti puede ser muy grata la sensación, pero no para la niña que se siente obscenamente observada. Busca ayuda terapéutica antes de que ataques a una chamaquita en el afán de subir de tono en lo que imaginas. El teléfono de la Asociación Mexicana para la Salud Sexual para que hagas una cita es el 5573-3460.
Vende su nalga a la suegra
Hola, Tía. Hace aproximadamente 5 años empecé a trabajar con mi suegra en una compañía francesa; nadie sabe que es mi suegra, su asistente es una señora de unos 65 años al igual que mi suegra. Un día, salimos a echarnos unas copas varios compañeros, y mi suegra me dijo: "esta canija te quiere llevar a la cama porque ya me lo dijo, así que aguas". Yo, en son de broma, le dije, no estaría mal con una madurita, dicen que son buenas; para mi sorpresa, mi suegra me dijo: "si quieres sexo con una madura por qué no pruebas conmigo, si te gusta repetimos, si no lo dejamos en el pasado". Terminamos en la cama y me gustó, el problema es que quiere cada tercer día y ya le dije que paráramos y no quiere, además que ya me subió dos veces de puesto y, la verdad, no gano nada mal, aparte de que vamos a viajes al extranjero. ¿Qué hago? Gracias, Tía, y ojalá que lo puedas publicar cualquier día de lunes a viernes.
César, 43 años.
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Querido César, pues disfrútalo mientras dure. Apuesto que nunca pensaste que la ibas a hacer de Escort, si quieres describirte como una nalga de lujo por lo bien pagado que dices que estás. El asunto tal vez truene cuando la hija, o sea tu mujer, se dé cuenta de que la madre te encama, o tal vez lo sabe y no le importa porque también debe tener una ganancia de la situación, especialmente si la lana es lo que la mueve. Y mientras que tu interés esté en el dinero fácil, querido cuarentero, pues vender la nalga es una forma de obtenerlo y tú decidiste hacerle la venta a tu suegra, o sea, la persona más cercana a tu vida y a la de tu mujer, y...
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