De todo corazón

Vive encuerándose

Hola, Tía Remedios, me gusta tener relaciones con las mujeres muy seguido, me gusta coger mucho y probar nuevas posiciones, a veces ni siquiera me vengo, pero sólo por el hecho de hacerlo me gusta. ¿Es un problema?, tengo muchas fantasías, me gustan todas las mujeres, no me importan sus defectos, a todas se los quiero hacer, sólo de pensarlo me encanta. Espero que me puedas ayudar, Tía, y que publiques mi caso un sábado por favor.

Yohan, 25 años.

Querido Yohan, pues va a estar en chino que tengas sexo con todas las mujeres de este país o las del mundo, ya que existen millones de ellas, además de que dudo mucho que le resultes atractivo a todos esos millones de mujeres. Y ahora te explico que un comportamiento compulsivo, como el que describes en el que lo único que quieres es ¿penetrar? y no importa a quién pertenezca el agujerito, no es saludable, así que te recomiendo que busques ayuda terapéutica si es que estás interesado en tener una buena vida en la que no andes regando infecciones de transmisión sexual, porque dudo mucho que uses condón y más dudo que sometas a examen de laboratorio a las mujeres con las que tienes sexo para saber que no tienen nada que contagiarte. Y sólo te pregunto, con la vida que llevas, al final del día, ¿te sientes como un ser humano feliz?

Le roban corazón y compu

Que Dios la colme de bendiciones porque sus consejos son más valiosos que el oro porque es alimento espiritual para el alma, y le quiero decir lo siguiente: me enamoré de una mujer, ella no me correspondió, le preste mi computadora laptop personal y me la robó, ya nunca me la devolvió. Fui a buscarla y me dijeron que ya se había ido a vivir a otra parte. Yo la quería mucho, le tenía mucha confianza, estaba aferrado a que me hiciera caso, ¿qué hago, Tía Remedios, esto me hace sufrir mucho, ¿qué hago?, ¿denuncio o lo dejo así?

Sobrino.

Querido sobrino, me forraste, nadie me había comparado con alimento para el alma lo que escribo... ¡guau! y muchas gracias por decirlo. Dices que quieres denunciar a la pérfida ladrona, pero lamentablemente no existe la Procuraduría del Corazón, ¿o lo que quieres es denunciarla por haberse llevado tu computadora? Puedes intentarlo, pero nuestros finos ministerios públicos van a reírse en tu cara, ya que has sido el ingenuo que se la entregó en sus propias manos ¿o acaso te la arrebató a la fuerza? Lo dudo, y si creíste que por prestarle la computadora iba a corresponderte, ya viste que no ocurrió así...

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