Corazón roto

MONTERREY.- CONTRARIO AL carácter alegre que siempre ha distinguido a Lupillo Rivera, ayer, a su arribo a Monterrey para identificar los restos de su hermana Jenni, quien murió el domingo en un accidente aéreo, su semblante fue otro: denotaba dolor.

El cantante llegó procedente de Los Ángeles alrededor de las 8:30 horas acompañado por sus hermanos Juan y Gustavo. Los Rivera se dirigieron inmediatamente a las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) en el Hospital Universitario para practicarse pruebas de ADN que permitirán la identificación de los restos de "La Diva de la Banda".

Pero ellos no fueron los únicos que se realizaron pruebas, ya que Rosy Rivera, la mamá de Jenni, confirmó que tanto ella como don Pedro Rivera también se practicaron esas evaluaciones.

Irma Torres, management de Lupillo, comentó que él, como toda la familia Rivera, está devastado.

"Trae mucho dolor en su corazón, emocionalmente hablando. Trae una encomienda muy muy fuerte de regresar a su hermana a su tierra, de llevársela a su madre, a sus sobrinas, a los hijos de Jenni. Él quiere cumplir con ese propósito", agregó Torres.

A su llegada al Hospital Universitario, a las 9:25 horas. Después de cinco horas de permanecer en el Semefo, los Rivera salieron a toda prisa en una camioneta para comer en casa de una amiga. Unas dos horas después, esta vez resguardados por elementos de seguridad, regresaron al Semefo.

"Ahorita Lupillo no quiere hablar, porque dice que no tiene nada que decir. Él quiere dar una rueda de prensa, pero cuando ya tenga a su hermana", añadió la fuente.

Agregó también que "El Toro del Corrido" tiene la intención...

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