DE TODO CORAZÓN

Mide del 11

Dentro de 20 días me voy a casar, pero tengo un problema. Mi pene mide 11 centímetros y no sé si me podrías dar unos consejos para estimular a mi pareja.

Virgo 20

VIRGO 20: ¿Qué acaso es el pene lo único que tienes para estimular a tu pareja? ¿Qué pasa con las manos, la boca, la lengua, y demás objetos que puedas involucrar a una relación erótica?

Con lo anterior no quiero decir que el tamaño de tu pene sea inadecuado, sin embargo, pareciera que la vida erótica de muchos hombres dependiera únicamente de ese órgano.

Ahora bien, te puedo comentar que es en los 10 primeros cm. de la vagina donde se encuentra la mayor cantidad de terminaciones sensitivas, de tal manera que el pene perfectamente puede brindar estímulos adecuados.

Morenita

Soy la única morenita en mi familia y siento que mi mamá no me quiere. Siento que le da más favor a ellos cuando debemos tener el mismo afecto que ella. ¿Será porque estoy entrando a la adolescencia? Dame por favor una respuesta a la brevedad.

Ana

ANA: Ciertamente que la edad puede ser una causa en relación a tus sentimientos. Sin embargo, más allá de la adolescencia, es importante que tengas la plena confianza de hablar con tu mamá sobre lo que te incomoda. Hay que ser lo suficientemente hábil, tanto por parte de tu mamá como por parte tuya, para que puedan hablar de éste y de cualquier otro tema sin que se convierta en un motivo de alejamiento.

Busca el momento adecuado y el lugar propicio para hacerlo.

Jueguitos

Voy en tercero de secundaria y desde que iba en segundo empecé a andar con un chavo un año más grande que yo del mismo grado. Todo era muy lindo con él, y varias veces jugando hablamos de tener relaciones sexuales y hacíamos bromas con ello.

Al paso de los meses esto dejó de parecer una broma y entre los dos nos contábamos nuestras fantasías.

Un día él me propuso tener relaciones y no supe qué decirle porque me pareció que soy muy pequeña para eso, pues tengo 14 años. Él me preguntaba si sí o no, y para no parecer miedosa le dije que sí, pero dándole largas.

Él diario me preguntaba cuándo y yo seguía diciéndole lo mismo, hasta que un día llegó y me dijo que ya tenía un sitio y que al otro día no íbamos a entrar a la escuela. Así fue y pasó lo que tenía que pasar.

Al otro día, estaba en la escuela y él...

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