Coordenadas / Las trampas de los políticos
| Autor | Enrique Quintana |
Con mucha frecuencia, la lógica no es una cualidad que prive en sus declaraciones, y a veces hasta en sus hechos, aunque seguramente confían en que pocas veces tratamos de ver si lo que dicen es consistente o si está lleno de contradicciones.
Mire si no es así, cuando se observan los siguientes casos.
El Presidente Fox y el Secretario de Hacienda han dicho una y otra vez que los mercados no deben preocuparse puesto que habrá Presupuesto de Egresos antes del 1 de enero.
Pero al mismo tiempo, nos aseguran con todo detalle que el Presupuesto aprobado por los diputados virtualmente va a llevar a la parálisis del Gobierno.
Por pura lógica elemental, debería considerarse que por lo menos es factible que después de las controversias, el Presupuesto que el Gobierno tenga que publicar sea el aprobado por los diputados.
Si esto es así, entonces alguna de las dos afirmaciones que hacen es falsa. O bien, el Presupuesto no va a llevar a la parálisis del Gobierno, o bien no tendremos Presupuesto de Egresos antes del 1 de enero.
No se necesitan demasiados dedos de frente para imaginarse que la afirmación correcta es la que dice que tendremos Presupuesto.
En términos generales, los inversionistas no se han creído las afirmaciones tremendistas que hace el Gobierno y saben que no tendremos esa parálisis con la que nos amenazan. Las contradicciones más graves serán corregidas a través de una fe de erratas y punto.
Pero no es el Gobierno federal el único que incurre en contradicciones lógicas.
Los diputados han lanzado una campaña publicitaria en la que nos hablan de las maravillas que se consiguieron con sólo modificar el 2 por ciento del Presupuesto.
Si son capaces de hacer todo eso con sólo el 2 por ciento, entonces por qué no modificaron más cosas para seguir haciendo maravillas.
Seguramente la implicación de la campaña hubiera sido otra completamente diferente si se dijera que el 98 por ciento del Presupuesto enviado por Fox estaba correcto, lo que de acuerdo a lo que dicen los legisladores en sus anuncios, es estrictamente cierto.
La verdad es que ni son maravillas las cosas que cambiaron ni tampoco es cierto que sólo se haya modificado el 2 por ciento de lo modificable.
La parte del Presupuesto que no está sujeta a compromisos previamente contraídos, es mucho menos que el total. En el mejor de los casos podría ser como el 15 por ciento y quizás menos. Así que ese 2 por ciento en realidad es el 13 por ciento y probablemente más.
Una contradicción...
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