Coordenadas / La Terminal 2 y el nuevo aeropuerto
| Autor | Enrique Quintana |
Este jueves la Secretaría de Comunicaciones y Transportes entregará al Aeropuerto de la Ciudad de México la Terminal 2.
Este proyecto, cuyo costo total se estima en cerca de 800 millones de dólares, ha sido una de las peores decisiones de inversión que se han tomado en el País en muchos años.
Nada más para hacer una comparación, la presa de El Cajón, la obra hidroeléctrica más importante de la administración anterior, costó 873 millones de dólares.
La decisión de hacer la gigantesca inversión de la Terminal 2 derivó de la impotencia política de la administración anterior para construir el aeropuerto que reemplazaría al que actualmente tenemos.
De un hecho irracional desde el punto de vista económico, como la cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto, derivó una decisión también irracional en la perspectiva de costo-beneficio, que fue la construcción de esta Terminal 2.
No quiere decir esto que las obras no vayan a servir. Pese a todas sus ineficiencias, será mejor tenerlas que no tenerlas. Es decir, el beneficio será positivo. El problema es que el costo en el que se incurrió fue tan alto que cualquier evaluación, por más elemental que hubiera sido, habría rechazado el proyecto antes de comenzar.
Sin embargo, al actual Gobierno ya le urgía terminar el trabajo con el objeto de que a la vuelta de algunos meses pueda anunciarse que se va a retomar el proyecto del nuevo aeropuerto.
Claro que no se dirá que nunca se debió haber desechado y menos aún se afirmará que quienes tomaron la decisión de cancelarlo le hicieron -de facto- un grave daño patrimonial al Estado.
No, lo que se dirá es que debido a la competencia que se ha desatado en los últimos años en la industria de la aviación, el crecimiento del tráfico aéreo ha sido tal que es indispensable comenzar rápidamente esta obra.
También se pondrá sobre la balanza la inversión que ya se ha hecho en aeropuertos alternos, particularmente en el de Toluca, la cual deberá tener una vida útil de varios años para hacerse rentable.
Todos estos ingredientes son los que está poniendo la Secretaría de Comunicaciones y Transportes sobre la mesa, para definir tanto la forma como el tiempo de hacer el anuncio del nuevo proyecto.
Sin embargo, la ventana de oportunidad para hacerlo es relativamente pequeña.
Bajo la premisa de que el nuevo ambiente competitivo de la industria de la aviación, en efecto, propicia un crecimiento más rápido del pasaje (20 por ciento en los primeros tres trimestres del año) y que...
Para continuar leyendo
Solicita tu prueba