Coordenadas / Dilapidación ignorada

AutorEnrique Quintana

Una persona me escribió para pedirme que abordara en este espacio la problemática que tienen los mayores de 35 años para conseguir un trabajo en México.

No es la primera vez que me escriben con casos como éste y el caso en cuestión retrata muy bien el calvario que atraviesan muchas personas. Se trata de un profesional de la Contaduría Pública que ha buscado trabajo inútilmente en el área en la que está calificado.

Hay dos razones por las que probablemente no encuentre trabajo. La primera es esa cultura cada vez más generalizada entre las empresas que considera que los más jóvenes no sólo no "están maleados", sino que en muchos casos salen más baratos debido a su menor experiencia y a su condición personal de no tener dependientes económicos.

La segunda es que hay muchos contadores. Los datos más recientes indican que hay 608 mil contadores ocupados, una de las profesiones más concurridas. Pero, de ese número, la tercera parte se dedica a atender un comercio, a manejar un taxi o a cualquier otra actividad que no está relacionada directamente con su profesión.

La falta de oportunidades laborales se refleja en el sueldo. Un contador que empieza tiene un salario de 5 mil 560 pesos mensuales, según reporta el Observatorio Laboral, lo que no parece una recompensa razonable luego de haber dedicado 4 o 5 años a una carrera universitaria.

Los que ya tienen algunos años de experiencia, pueden aspirar a ganar 8 mil 800 pesos al mes, una cifra ligeramente inferior al promedio de los profesionistas.

Esta situación que aparece entre los contadores tiende a reproducirse en muchas otras profesiones.

Imagine usted que tiene un auto estacionado frente a su casa, un vehículo al que le invirtió una buena cantidad de recursos y que virtualmente no ocupa.

Ese auto le podría dar un servicio y en la medida que usted lo deje sin usar, está perdiendo valor económico.

Si eso pasa con un auto, ¡cuánto más con personas que tienen habilidades y conocimientos y que no se emplean porque no hay una organización productiva que permita que se les ocupe!

Y la otra forma de desperdicio es el haber invertido en muchas ocasiones grandes cantidades de recursos públicos para que cientos de miles de jóvenes transiten por las universidades para que al final de cuentas acaben manejando un taxi.

No se trata de un desperdicio en sentido metafórico, se trata literalmente de tirar dinero a la basura por estar haciendo una asignación inadecuada de recursos.

Pero esta problemática no tiene...

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