Coordenadas / ¿Bono demográfico o catástrofe?

AutorEnrique Quintana

Se ha dicho con frecuencia que México tendrá una oportunidad única en el curso de los próximos 20 años, es la etapa en la que tendremos un "bono demográfico".

La denominación de "bono" no es gratuita. Habrá una serie de ventajas que se resumen en una reducción de la razón de dependencia económica. Esto significa que será la época de nuestra historia demográfica en la que tendremos una menor proporción de personas que dependen económicamente de quienes forman parte de la Población Económicamente Activa.

En términos numéricos, la "razón de dependencia" es simplemente una proporción, la que resulta de dividir el número total de personas con menos de 14 o con más de 60 años, entre la población que se ubica justamente entre 16 y 60 años.

En este momento esa proporción es de 67 por ciento. Es decir, hay aproximadamente 7 personas que son niños o adolescentes, o bien que están en la tercera edad, por cada 10 que están en edad de trabajar.

De acuerdo a los escenarios demográficos más aceptados, esta proporción habrá de llegar a su mínimo en algún momento entre el 2013 o el 2018, y podría ser hasta de 53 por ciento. Es decir, habrá 5 dependientes económicos por cada 10 en edad de trabajar.

Para que quede más clara la circunstancia, imagine que se trata de una familia como las muchas que hay en México.

Hace una generación, había seis hijos por mujer y usualmente sólo el jefe de familia trabajaba. La relación de dependencia era muy alta. Pero al paso del tiempo, los hijos crecieron y ahora se hacen cargo de sus padres. Sin embargo, la cantidad de hijos por mujer en este momento es de poco más de dos.

Lo que pasa entonces con muchas familias es hay más personas trabajando en relación con los que son dependientes. Si quienes han crecido consiguen un trabajo bien remunerado, el nivel de vida de las familias tiende a aumentar en su conjunto tanto para las personas activas como para los niños y los ancianos.

La historia cambiará más adelante, cuando los que ahora estamos en una edad de trabajar pasemos al retiro.

De esa relación de dependencia mínima de 53 por ciento que habremos de alcanzar en un lapso de 10 a 15 años, llegaremos a una relación de dependencia superior al 80 por ciento hacia la mitad de este siglo.

Cuando nos hagamos viejos, habrá menos jóvenes que hoy para hacerse cargo de nosotros, por lo que es probable que en conjunto las familias reduzcan su nivel de vida.

El periodo del llamado "bono" o "dividendo" demográfico es una ventana...

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