Coordenadas / Ayunos de autocrítica

AutorEnrique Quintana

Tenemos una piel altamente sensible. Nos ponemos de inmediato a la defensiva cuando alguien señala nuestras deficiencias y por lo mismo hacemos muy poco para remediarlas.

La semana pasada vivimos un episodio en el que se suscitó una controversia entre el presidente del Grupo Alfa, Dionisio Garza Medina, y diversos funcionarios públicos.

En términos generales, los representantes gubernamentales rechazaron las críticas del empresario regiomontano y en contraste, le echaron en cara los beneficios que han recibido las empresas de ese grupo, como si el hecho de recibir beneficios en lo individual quitara la posibilidad de hacer críticas en lo general.

No es ninguna novedad que los funcionarios públicos no acepten críticas, pareciera parte de su condición, pero no es usual que respondan con señalamientos que parecen indicar a los críticos que mejor no se quejen si es que hay alguna ventaja que obtengan de la acción de Gobierno.

Así, no podríamos criticar lo desmedido de los subsidios eléctricos porque resulta que están en nuestras cuentas de la luz. Esa idea pareciera señalar que sólo pueden criticar los que son víctimas de un problema concreto y todos los demás están descalificados.

Pero, para ser justos, hay que señalar que esta falta de disposición para la autocrítica también la encontramos entre los empresarios mexicanos.

En gran parte de la comunidad empresarial, por definición es el Gobierno el que tiene la culpa de que las cosas anden mal... pero si llegan a estar bien es por el mérito de los empresarios.

Prácticamente ninguno reconoce los bajos salarios que se pagan en muchas empresas; muy pocos aceptan el derroche que a veces gustos excéntricos le imponen a las compañías; menos aún reconocen el mal trato hacia sus socios minoritarios.

Siempre está presente la crítica hacia la mala recaudación tributaria y a los excesos de la fiscalización que son calificados como terrorismo pero nunca hay un reconocimiento de las triquiñuelas que casi siempre emplean para dejar de pagar impuestos.

Los empresarios dicen siempre estar dispuestos a invertir... siempre y cuando tengan todas las garantías de que podrán cosechar pronto ganancias pues eso de invertir para ver los beneficios en el largo plazo y corriendo riesgos no va con el mundo globalizado.

Pero, dejemos hasta aquí a los empresarios y veamos lo que hacen y dicen los políticos, particularmente los que no están en el poder, de cualquier partido.

Pareciera que no estar en el poder les hace...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR