COORDENADAS / Por qué las Afores no deben ir a Pemex

AutorEnrique Quintana

Los recursos de los trabajadores en las Afores no deben ser etiquetados para financiar los proyectos de PEMEX.

Desde hace algunas semanas flota en el ambiente la idea de que uno de los ingredientes de la reforma petrolera podría ser el uso de los recursos de las Afores para financiar a la paraestatal.

Me parece que la idea es extremadamente peligrosa. Es de esas iniciativas que parecen ser muy buenas, pero que están envenenadas.

Los argumentos a favor de esta posibilidad corren en dos direcciones.

La primera es la que ubica que como los recursos de las Afores pertenecen a los trabajadores mexicanos, si se canalizan a respaldar a PEMEX, entonces esto significaría que, en alguna medida, los trabajadores se "adueñan" de la empresa.

El otro argumento tiene que ver con la imagen de que la industria petrolera es un excelente negocio y, por lo tanto, al invertirse en ella los recursos de las Afores, entonces los trabajadores mexicanos estarían en posibilidad de ser beneficiarios del éxito de la empresa petrolera.

La realidad es que ninguno de los dos argumentos es correcto y, en cambio, atar el destino de una parte de los 856 mil millones de pesos que administran las Afores a un fin específico suena de altísimo riesgo.

Pero, vamos por partes.

Salvo que hubiera una emisión de acciones o títulos equiparables por parte de PEMEX, la compra de cualquier papel de la empresa no daría en absoluto ni derechos de propiedad ni control ni nada parecido.

Hasta ahora, ninguna de las propuestas que hay sobre la mesa plantea siquiera la posibilidad de que haya esa emisión de títulos, aunque su compra quedara restringida exclusivamente a las Afores.

De modo que cualquier ilusión respecto a que la petrolera pudiera ser influida por los trabajadores que tienen sus ahorros en las Afores es pura y simple ilusión.

La gestión de PEMEX seguiría determinada por los órganos de gobierno que tiene o que se han propuesto.

El planteamiento a propósito de aprovechar la rentabilidad de la empresa también es ilusorio en la medida en que la paraestatal es una de las empresas menos rentables de la industria, tanto por efecto de sus ineficiencias internas como de la política fiscal que la ha convertido en la gran solución para las finanzas públicas ante la falta de una reforma fiscal de fondo.

En efecto, la industria petrolera es la más rentable del mundo, si sólo se limitara a la extracción de crudo y no tuviera la pesada carga fiscal que ahora tiene.

Si los rendimientos de las...

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