DE CONVICCIÓN LIBERAL / No es lo mismo, pero se parece

AutorRoberto Newell

Acabo de leer un libro (Iron Kingdom: The Rise and Fall of Prussia, 1600-1947. Christopher Clark, 2006) que cuenta la historia de Prusia, desde su inicio como un modesto principado de la región de Brandenburgo -donde está situada Berlín- hasta su apogeo en el periodo de 1870 a 1914, cuando su poderío militar y económico le permitió efectuar la consolidación de Alemania y retar la hegemonía de las principales potencias europeas, hasta su disolución por los aliados después de la Segunda Guerra Mundial para evitar el riesgo que su existencia como Estado propiciara el renacimiento del orden político, cultural y militarista que llevó a dos guerras mundiales.

Prusia se convirtió en protagonista europeo a partir de la guerra de Treinta Años (1618-1648). Su crecimiento y el poderío de su aparato militar le permitió primero retar la hegemonía del Imperio Austro-Húngaro en el centro de Europa y posteriormente enfrentar a Francia, Rusia, Reino Unido y Estados Unidos.

El éxito de Prusia se debió al hecho que sus gobernantes se adelantaron a las demás naciones en la creación de instituciones modernas. Los reyes de Prusia promovieron el crecimiento económico creando títulos de propiedad claros y promoviendo el desarrollo económico del reino al establecer reglas e instituciones que permitieron que la economía floreciera con base en la operación de mercados libres.

Los reyes prusos también se adelantaron al resto de Europa en el establecimiento de instituciones administrativas meritocráticas. Quizá lo más importante que hicieron fue permitir que "burocracias profesionales" fueran las encargadas de manejar las principales instituciones del Estado: los juzgados, el Ejército, las universidades, las instituciones de educación pública y el tesoro. Esto le permitió modernizar las funciones del Estado, creando condiciones que favorecieron el crecimiento económico y la acumulación de capital humano.

El manejo meritocrático del Estado por "profesionales" también creó condiciones que permitieron la coexistencia de poblaciones con diferentes tradiciones religiosas (principalmente Calvinistas, Luteranos, Católicos y Judíos). En comparación con los países del resto de Europa, Prusia fue un bastión de tolerancia religiosa durante la mayor parte los siglos XVIII y XIX.

Esto obliga a preguntar, ¿qué fue lo que pasó en Prusia y Alemania que causó que un reino que parecía un ejemplo icónico de modernidad perdiera la brújula y se convirtiera en el ejemplo más extremo de...

Para continuar leyendo

Solicita tu prueba

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies. ACEPTAR